miércoles, 31 de julio de 2013

5 POESÍAS DE LIBERACIÓN

Carlos Villa Valle, poeta de la selva, San Martín Moyobamba. 5 poesías para su amable difusión. Compartiendo siempre poesía. Tienen regionalismo selvático y al último de cada poema van sus significados.



Poesía locura extraordinaria

Antes, escribir poesía era un simple y acomplejado gusto estético de acomodar palabras y sólo crear belleza, lejos muy lejos de los problemas humanos, sin preocupación del mensaje, razón por la cual sólo se acercaban lectores de esa dimensión y con más respaldo económico. Se decía que escribir poesía era una cuestión de ilusos y románticos, porque es lo que menos se lee.

Hace más o menos un siglo atrás, la poesía abrió su corazón y su cerebro a lo humano y lo social; liberó su verso pero sin perder lo estético. Verso libre, estética libre, poeta libre, de tal manera que aumentó poetas más que lectores, convirtiéndose eso de escribir poesía en una locura extraordinaria, en un bello instrumento para impulsar la paz, la libertad, la justicia y una mejor sociedad. Ahora nos toca aumentar lectores. Hay que ir al pueblo Y cantarle versos de liberación. Sólo si eres libre puedes liberar a los demás.



DESTINO

Yo no maldigo
las tinieblas
sólo enciendo
la luz.



A MI MADRE

Mi madre era caridad,
amor y solidaridad.
Mujer: arcilla guerrera.
Mujer: dulce rumi.

Pura selva. ¡Mamilluini!
Hubiéramos sido doce,
se les murió la primera
tose, tose y tose.

Era muy pobre como muchos.
A veces no tenía que servirnos,
entonces mascullaba la miseria
y repartía sus virtudes.
Mujer: trigo postergado.
Mujer: valiente muro de amor.

Era muy bonita, bonitilla
como ella sola, Doña Aguedita.

Con sus dedos la vida araba
y con sus lágrimas la regaba,
sacaba el pan como una náufraga
y sin  fragua la multiplicaba.

Y más hermosa como madre.
Y más grande como “padre”.
Nunca fue ausencia.

Me enseñó la escucha y la firmeza,
duro con la lucha, tesón y entereza,
que el hambre y la pobreza,
son invento de unos pocos,
y combatido será con buenos cocos.

Sólo mashaquear y mashaquear.

El maldito cáncer, a traición
la atacó sin contemplación
y, con la muerte al instante
forcejeó desafiante.

Un mes, el oncólogo ignorante,
triste había dicho.

No seré tu capricho,
un primero de noviembre moriré.
Y así cumplió lo dicho,
fue como ella quiso.
Chagnó la muerte.

De enero terminal que se pronunció
1º de noviembre falleció.

Para no vivir de aflicciones,
de su vida saco lecciones.
Su recuerdo es aliento, acero puro.
Mujer: valiente muro de amor.

Muy seguro con su partida
sólo nos adelantó la ida,
ley natural de la vida.
¡GLORIA ETERNA DOÑA AGUEDITA!

Regionalismo selvático:
Rumi.- Piedra.
¡Mamilluini!.- Interjección de pesar y dolor.
Bonitilla.- Hermosa, guapa.
Cocos.- En la selva hace referencia al estudio y la reflexión.
Mashaquear.- Insistir.
Chagnó.- De chagnar, amarrar.




POESÍA PLANETARIA

Heródicamente sangriento
el capital flamea su ismo.

Sin importar el mañana,
como estúpida alimaña,
enciende el follaje
para extraer el potaje
intoxicándose de monedas.

Los dardos de humo Co2
hieren al mundo y sus tratados,
trituran su verde fertilidad
y calientan sus arterias cósmicas.

Luego el deshielo planetario
trastorna el mar y su poesía,
ensangrentando sus alas
desnudas de playa.

Tiernos como frágiles mariposas,
caen primero los niños y las hojas.
Los árboles sacuden su cabellera ploma,
tristes se echan al hombro sus raíces
y se pierden en el horizonte.

Poesía planetaria,
lanza tu grito matorral,
organiza las orillas de los ríos
y establece el mañana verde.
No nos quedemos a esperar.




BANDERITA PERUANA

Banderita peruana
Pacuyada por shicaperos
Yanayacus de la corrupción.

Siempre, siempre mancillada.
Siempre, siempre utilizada.

Desde tu mástil observas
la niñez escolar sin escuela
juventud trabajadora sin trabajo.

Sacude en cada flama banderita
Huayra churi libertario.

Banderita peruana
No te dejes mancillar

Banderita peruana
No flamees
al gobernante uñasapa.

Regionalismo selvático:
Pacuyada.- Sucia, ensuciada.
Shicaperos.- Ladrones.
Yanayacus.- Aguas negras.
Huayra churi.- Remolino de viento.
Uñazapa.- Ladrón, raterazo.



NIÑO DE LA NADA

Mi dolor se ilumina como sangre
desierta.
Baja como lluvia seca aurorada
frente a ese montículo de niños
 tumba-umas, de casas sin puertas
con nombres desfigurados y
apellidos enterrados.

La calle también es privada
y tienes que vivir bajo los puentes,
abrigadito con la mortecina luz
de tus negras costras habladoras.

Niño de la nada,
del cerro, el pedregal, el polvo,
la orilla y el puente.
Los molestas como moscas
y vives como si no viviera nadie.

Uno a uno caminando
a bordo del silencio
barridos en albergues
para que no hables
en la ferias comerciales,
grandes cumbres planetarias
del verdugo y el oro.

Niño de la nada,
levanta tu bandera invisible,
que lo vean todos los dolores,
las lágrimas y el apetito postergado.

Que brille gota a gota,
la roja sangre polvorienta
derramada en combate y sudor
empapada de firmeza.

Niño de la nada,
amarra tu sufrimiento,
tu hambre y dolor.
Encadena tu ignorancia
y sale a buscar sabiduría
ciencia y batallas.

Niño de la nada,
quema tus temores escondidos,
escupe el mar y las tinieblas
levántate y cobra tus desvelos.
Anda, camina en la felicidad conquistada.

Regionalismo selvático
Tumba-uma.- Cabello revuelto.


domingo, 28 de julio de 2013

CÓMO DERECHIZAR A UN IZQUIERDISTA

CÓMO DERECHIZAR A UN IZQUIERDISTA

Por FREI BETTO 

Ser de izquierda es, desde que esa clasificación surgió con la Revolución Francesa, optar por los pobres, indignarse ante la exclusión social, inconformarse con toda forma de injusticia o, como decía Bobbio, considerar una aberración la desigualdad social. Ser de derechas es tolerar injusticias considerar los imperativos del mercado por encima de los derechos humanos, encarar la pobreza como tacha incurable, creer que existen personas y pueblos intrínsecamente superiores a los demás.

Ser izquierdista -patología diagnosticada por Lenin como “enfermedad infantil del comunismo”- es quedar enfrentado al poder burgués hasta llegar a formar parte del mismo. El izquierdista es un fundamentalista en su propia causa. Encarna todos los esquemas religiosos propios de los fundamentalistas de la fe. Se llena la boca con dogmas y venera a un líder. Si el líder estornuda, él aplaude; si llora, él se entristece; si cambia de opinión, él rápidamente analiza la coyuntura para tratar de demostrar que en la actual correlación de fuerzas.

El izquierdista adora las categorías académicas de la izquierda, pero se iguala al general Figueiredo en un punto: no soporta el tufo del pueblo. Para él, pueblo es ese sustantivo abstracto que sólo le parece concreto a la hora de acumular votos. Entonces el izquierdista se acerca a los pobres, no porque le preocupe su situación sino con el único propósito de acarrear votos para sí o/y para su camarilla. Pasadas las elecciones, adiós que te vi y ¡hasta la contienda siguiente!

Como el izquierdista no tiene principios, sino intereses, nada hay más fácil que derechizarlo. Dele un buen empleo. Pero que no sea trabajo, eso que obliga al común de los mortales a ganar el pan con sangre, sudor y lágrimas. Tiene que ser uno de esos empleos donde pagan buen salario y otorgan más derechos que deberes exigen. Sobre todo si se trata del ámbito público. Aunque podría ser también en la iniciativa privada. Lo importante es que el izquierdista sienta que le corresponde un significativo aumento de su bolsa particular. Así sucede cuando es elegido o nombrado para una función pública o asume un cargo de jefe en una empresa particular. De inmediato baja la guardia. No hace autocrítica.

Sencillamente el olor del dinero, combinado con la función del poder, produce la irresistible alquimia capaz de hacer torcer el brazo al más retórico de los revolucionarios. Buen salario, funciones de jefe, regalías, he ahí los ingredientes capaces de embriagar a un izquierdista en su itinerario rumbo a la derecha vergonzante, la que actúa como tal pero sin asumirla. 

Después el izquierdista cambia de amistades y de caprichos. Cambia el aguardiente por el vino importado, la cerveza por el güisqui escocés, el apartamento por el condominio cerrado, las rondas en el bar por las recepciones y las fiestas suntuosas.

Si lo busca un compañero de los viejos tiempos, despista, no atiende, delega el caso en la secretaria, y con disimulo se queja del “molestón”. Ahora todos sus pasos se mueven, con quirúrgica precisión, por la senda hacia el poder. Le encanta alternar con gente importante: empresarios, riquillos, latifundistas. Se hace querer con regalos y obsequios. 

Su mayor desgracia sería volver a lo que era, desprovisto de halagos y carantoñas, ciudadano común en lucha por la sobrevivencia. ¡Adiós ideales, utopías, sueños! Viva el pragmatismo, la política de resultados, la connivencia, las triquiñuelas realizadas con mano experta (aunque sobre la marcha sucedan percances.

En este caso el izquierdista cuenta con la rápida ayuda de sus pares: el silencio obsequioso, el hacer como que no sucedió nada, hoy por ti, mañana por mí.). Me acordé de esta caracterización porque, hace unos días, encontré en una reunión a un antiguo compañero de los movimientos populares, cómplice en la lucha contra la dictadura. Me preguntó si yo todavía andaba con esa ‘gente de la periferia’. Y pontificó: “Qué estupidez que te hayas salido del gobierno. Allí hubieras podido hacer más por ese pueblo”.

Me dieron ganas de reír delante de dicho compañero que, antes, hubiera hecho al Che Guevara sentirse un pequeño burgués, de tan grande como era su fervor revolucionario. Me contuve para no ser indelicado con dicho ridículo personaje, de cabellos engominados, traje fino, zapatos como para calzar ángeles. Sólo le respondí: “Me volví reaccionario, fiel a mis antiguos principios. Prefiero correr el riesgo de equivocarme con los pobres que tener la pretensión de acertar sin ellos”.

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Compañero-a, Usted es parte del ejercito defensor de la verdad contra el terrorismo mediático de los aparatos masivos de desinformación, sos combatiente de esta batalla de ideas, tu acción forja conciencias, reenvía, difunde, propaga toda la información que consideres de interés.


   "¡Trotzalledem!"
(Adelante a pesar de todo)

Fue la frase de Karl Liebknecht quien, junto con Rosa Luxemburgo, fue ejecutado con el silencio cómplice de quienes consideraba sus amigos”.


jueves, 25 de julio de 2013

CARTA A LOS TRABAJADORES Y TRABAJADORAS DEL BRASIL

Divulgamos el presente documento, por el gran parecido a las inquietudes de nuestros países latinoamericanos.


Carta a los Trabajadores y Trabajadoras de Brasil

Nosotros, las organizaciones y los movimientos sociales que vivimos en el campo, trabajamos y producimos alimentos para el pueblo brasileño, fuimos invitados a una reunión con la presidenta Dilma Rousseff. Aceptamos la invitación y esperamos que de este diálogo se abra un nuevo momento para verdaderas soluciones de los problemas que los trabajadores y trabajadores del campo vienen sufriendo hace décadas y que afecta a las ciudades.

A través de esta carta, queremos contar cual será nuestra posición en la reunión con la Presidenta. El pueblo brasileño está en las calles, reclamando y reivindicando solución a los problemas reales de la clase trabajadora, exigiendo la reducción en las tarifas, mejoras en el transporte, luchando por mejoras en la atención de salud (SUS) y la educación pública, gratuita, de calidad, y por la democratización de los medios de comunicación, contra la represión, entre otros. Las luchas exigen cambios estructurales. Las luchas sociales son legítimas y solamente ellas pueden mejorar las condiciones de vida de nuestro pueblo.

Estamos y seguiremos juntos en las luchas populares que están ocurriendo en las ciudades y en el campo. Queremos expresar nuestro apoyo y solidaridad a las luchas y reivindicaciones populares de la juventud, del  pueblo de los barrios y de todos los trabajadores y trabajadoras que trabajan y viven en las ciudades.

En el campo, hay una enorme deuda social y las desigualdades son cada vez mayores. Las tierras se concentraron en manos de los terratenientes y de las empresas extranjeras. Los bienes de la naturaleza, estratégicos, como la tierra, el agua, los bosques, los minerales, están siendo privatizados y entregados al control de grandes empresas.

Cerca de 8.300 grandes propietarios de tierra, son dueños de 83 millones de hectáreas, mientras que 4,3 millones de familias de trabajadores y trabajadoras de la agricultura campesina y familiar poseen 70 millones de hectáreas. Sin embargo, son los agricultores familiares y campesinos que son responsables de la producción de 70% de los alimentos abastecidos dado al pueblo brasileño.
El veneno agrícola utilizado por  el agronegocio llega a nuestra mesa causando muchos problemas de salud. Los precios de los alimentos son aumentados por la especulación de las empresas. La agricultura brasileña está dominada por las grandes empresas transnacionales.

Nueve grupos empresariales dominan y actúan como carteles en los alimentos; controlan las semillas, la industria de venenos, imponen el uso de agrotóxicos en toda la agricultura; deforestan grandes extensiones de bosques y manglares; invaden y persiguen pueblos indígenas, pescadores, quilombolas y  trabajadores del campo; imponen trabajo esclavo; criminalizan y persiguen a las organizaciones; y aumentan los precios de los alimentos para las poblaciones de las ciudades. Este es el modelo de agricultura llamado agronegocio,  que no paga impuestos a la exportación, recibe grandes cantidades de dinero público y ha sido privilegiado con las políticas de estado y de  Gobiernos.

QUEREMOS CAMBIOS!

Las calles piden cambios para mejorar la vida de los trabajadores y trabajadoras del campo y la ciudad. En la agricultura, esperamos que se produzcan cambios profundos. Es hora de que los gobiernos superen posturas conservadoras y avancen en el ritmo que las luchas populares están exigiendo

Lo que queremos del gobierno Dilma:

1. Recuperar la soberanía nacional sobre las tierras brasileñas. Proponemos que el gobierno anule las áreas ya compradas y que expropie todas las tierras controladas por empresas extranjeras.

2. Acelerar la reforma agraria y que sean asentadas inmediatamente miles de familias que están acampadas en los bordes de las carreteras.

3. Políticas públicas de apoyo, incentivo  y crédito para la producción de alimentos baratos, sanos, sin venenos con el fortalecimiento del campesinado. Y la adopción de programas estructurales para la juventud y para las mujeres del campo.

4. Garantizar los derechos de los pueblos del campo, con el reconocimiento y demarcación inmediata de las tierras indígenas, quilombolas y los derechos de las personas afectadas por  represas, territorios pesqueros y otros.

5. La prohibición inmediata de los agrotóxicos ya prohibidos en otros países del mundo, la prohibición de las pulverizaciones aérea y las políticas de reducción del uso de agrotóxicos en el campo. Y la revisión en profundidad de la política de liberación transgénicos y control social.

6. Que el Gobierno asuma una política de control de la deforestación de los bosques en todo el país y apoye la recuperación de áreas degradadas y de reforestación por la agricultura familiar y campesina.

7. La cancelación de la privatización de los recursos naturales como agua, energía, minerales, bosques, ríos y mares. Proponemos  la retirada del régimen de urgencia en el congreso nacional, del proyecto de Código de Minería, y que el gobierno / congreso haga un amplio debate nacional con los trabajadores brasileños, para producir un nuevo Código de acuerdo a los intereses del pueblo brasileño.

8. La implementación inmediata de programas para erradicar el analfabetismo y garantizar escuelas en todas las comunidades rurales.

9. Suspensión de todas las subastas de privatización de áreas de perímetros irrigados en el noreste y su asignación inmediata para que el INCRA pueda realizar asentamientos para agricultura familiar y campesina, y la adopción de políticas estructurales para la democratización del agua y para ayudar a las familias a enfrentar la sequía.

10. Fin de la ley Kandir, que exime de impuestos a las grandes empresas exportadoras de materias primas agrícolas, energéticas y minerales.

Además, apoyamos todas las reivindicaciones populares y la necesaria Reforma Política de nuestro país, con la convocatoria inmediata de un plebiscito popular.
Por último, queremos, a través de esta carta, contar con el apoyo de todos ustedes, trabajadores y trabajadoras de las ciudades. Seguiremos juntos, movilizándonos y luchando

Cuenten con nosotros!

Brasil, julio de 2013.

CONTAG. Vía Campesina Brasil (MST, MAB, MPA, MMC, MPP, CIMI, CONAQ, FEAB, ABEEF, PJR, ENEBIO, ADERE, MAM) APIB, SINPAF, FETRAF, MCP, ABRA, ANA.
De la Página del MST

Traducción Beatriz Casado 


viernes, 19 de julio de 2013

♣ EDUCACIÓN POR COMPETENCIAS O EDUCANDO PARA EL FRACASO: PEDAGOGÍA DEL OPRESOR

La pedagogía del opresor: Educación por competencias
Por: Olmedo Beluche

J. Manuel Arango C.  Director – Editor Clarín, Red Independiente de Comunicación Alternativa
CLARIN de Colombia 



A los docentes que aún no comprenden la lógica subyacente a la "educación por competencias", les recomiendo el artículo "Educando para el fracaso" (Opinión, La Prensa, 20/6/13), del ingeniero Juan Planells, quien lleva muchos años trabajando el tema educativo desde las perspectivas del sector empresarial. Planells va directo al grano: 

"¡Que se sepa: sacar buenas calificaciones no garantiza que al terminar sus estudios el graduado tenga un trabajo asegurado!".

Todos sabemos que un título no garantiza automáticamente el empleo, pero lo novedoso del planteamiento de Planells, y lo que es el centro de las competencias, es que lo importante para las empresas no son los conocimientos adquiridos, sino las actitudes del trabajador.
Veamos: 

"Hoy, lo primero que hace la empresa cuando evalúa un candidato, incluso antes de considerar sus competencias laborales, es revisar cuáles son sus valores. Los departamentos de personal someten a los aspirantes a las vacantes a una serie de pruebas que muestren su comportamientos frente a diferentes situaciones emocionales críticas, para ver si las aptitudes que presentan en su historial estudiantil fueron adquiridas sobre la base de actitudes frente a la vida que le den un claro objetivo de desarrollo personal y social sano".

¿Qué evalúan lo departamentos de recursos humanos de las empresas en esas pruebas?

 "Estos exámenes evalúan aspectos como el autocontrol, independencia, agresividad, dinamismo, liderazgo, así como prioridades y motivaciones, entre otras llamadas competencias no cognitivas o emocionales", dice Planells.

Mucho más claro todavía: "La escuela parece no haber entendido ese mensaje y sigue apostando a evaluar seriamente solo las competencias cognitivas, asignando calificaciones y otorgando créditos y honores a los que mejor puntaje obtienen en una larga serie de asignaturas... La calificación de las actitudes o valores no aparece en las páginas amarillas de la escuela...".

De eso se trata, la educación por competencias nace desde el seno del sector empresarial y es impulsada por los organismos que regentan el sistema capitalista internacional, entre ellos el Banco Mundial, en función de aumentar la "eficiencia" y "productividad" de los trabajadores en tiempos de crisis del sistema, o sea, aumentar al explotación del trabajo.

En busca de esos objetivos, los conocimientos técnicos o especializados ya no son tan importantes, por un lado, porque pasan a ser controlados por una élite mundial cada vez más estrecha; por otro, porque los procesos de trabajo son tan genéricos que no requieren más que una base elemental y capacidad para aprender trabajando. 

Lo que Carlos Marx llamaba "trabajo abstracto" que remplaza al "trabajo concreto". El "arte" o capacidad personal del trabajador cada vez importa menos, porque los procesos de trabajo permiten que cualquiera pueda ser reemplazado.

La idea es que hay que iniciar desde la formación temprana de los trabajadores cuando aún son niños o jóvenes. Para ello, los énfasis de la educación deben cambiar, ya no interesa tanto el aprendizaje en sí, es decir, los conocimientos técnicos o profesionales, sino las actitudes. Porque la empresa privada lo que pide a la escuela es que le entregue personal dócil y maleable, capaz de afrontar situaciones críticas sin rebelarse.

Según la teoría de las competencias, el énfasis de la educación y la evaluación debe pasar del conocimiento a las actitudes. A eso responden los cuatro postulados básicos de la educación por competencias: a. Saber ser (actitudes); b. Saber hacer (no tanto como técnica, sino también actitudinal, trabajar en equipo, etc); c. Saber comunicar (relación con los demás); d. Saber-saber (aquí tampoco interesa el conocimiento técnico o especialista, sino la actitud para la autoformación permanente).

Esos cuatro postulados son divididos en tres niveles al momento del diseño del currículo, ya sea por materias o para toda una carrera o nivel educativo(Programas Analíticos por Competencias): a. Competencias básicas (énfasis en las comunicativas); b. Competencias genéricas (con énfasis en los valores y actitudes); c. Competencias específicas (que tampoco son los conocimiento técnicos tradicionales, o "saberes muertos" como le llaman, sino que están referidas a un modelo general impuesto desde la Unión Europea llamado "Competencias Tunning", que se refieren a capacidad análisis y síntesis, de resolver problemas, adaptación, etc.).

Planells tiene razón, los educadores "viejos" que fuimos formados en el modelo constructivista ponemos el énfasis de la evaluación en la capacidad del estudiante por aprender las bases de la ciencia o la técnica que estemos enseñando. De manera que una ínfima parte de la evaluación, tratando de ser objetivos pero también de estimular al estudiante, es la apreciación, con la que evaluamos las actitudes.

Los empresarios no quieren eso, y tampoco es el objetivo de las "competencias", para ellos es al revés: el centro de la evaluación son las actitudes, si el estudiante aprende el fondo, no interesa. Por ejemplo, sobre la estructura de la célula, importa más si el estudiante usó "data-show", si trabajó en grupo, si tiene una personalidad comunicativa, a si en verdad comprendió la esencia del asunto.

La pedagogía constructivista, basada en los descubrimientos de Piaget, se trataba de buscar técnicas participativas para que el estudiantes construyeran un conocimiento real sobre el mundo y comprendieran a cabalidad los proceso implicados en su profesión.  Pero conocer implica comprender, no memorizar o repetir. Conocer y comprender implican la capacidad de realizar juicios críticos.

Paulo Freire desarrolló su "pedagogía del oprimido" sobre la base del constructivismo, para alfabetizar adultos de sectores marginales de Brasil, relacionando las palabras con el mundo que vivían, haciendo del alfabeto un instrumento para reflexionar sobre su realidad concreta y proclamarla a la sociedad. A decir de Ernani María Fiori, el método de Freire "no enseña a repetir palabras", sino a decodificarlas críticamente, para "decir y escribir su mundo, su pensamiento, para contar su historia".

Tanto los intereses empresariales, como la educación por competencias, no les interesa que el estudiante "sepa", que conozca, y menos aún que "comprenda críticamente". Alguien puede alegar: ¿Acaso es malo evaluar los valores y las actitudes? ¿Acaso no debemos fomentar la colaboración, el trabajo en grupo, las capacidades comunicativas? No es malo. Siempre han sido parte del proceso educativo.

El problema es que para Planells, para las empresas y para las "competencias" los valores y actitudes que desean promover están en función del sometimiento dócil a la voluntad del empresariado. En ese esquema la capacidad "crítica", es decir, reflexiva y comprensiva, no interesa. Y, aunque se habla de promover el "diálogo" se condena la lucha cívica por los derechos, de la cual el estudiantado de todas las generaciones a aportado a la sociedad.

Planells dice: "Los encargados de recursos humanos deben explicarle a los educadores que por encima de tener puntuación de cinco en matemáticas y lengua, un joven que no pueda sustentar sus ideas en un diálogo y escoge la vía violenta en las calles está condenado al fracaso social...". ¿Son "fracasados sociales" los jóvenes que el 9 de Enero de 1964 se lanzaron a la calle para plantar una bandera? Gracias a ellos, todo podemos pasear por el canal, recibir sus beneficios económicos y, algunos empresarios aumentar su pecunio con las "áreas revertidas".

El objetivo de esta "pedagogía de los opresores", es un estudiante dócil y manipulable, por ello las primeras víctimas son las materias que ayudan a reflexionar sobre la realidad social, que el empresariado no quiere que se sigan impartiendo: filosofía, historia, sociología. Según la lógica de las competencias los  contenidos de esos cursos son "saberes muertos", sin utilidad para la vida práctica. Para la "vida práctica", según esa pedagogía de los opresores, interesa más que el estudiante sepa inglés y manejar una computadora que rudimentos de lógica o la historia de su país.

A la larga, también serán devaluados los títulos académicos o tendrán validez temporal, en un mundo capitalista que impone la precariedad laboral a los trabajadores. Desde la lógica de "las competencias", a mediano plazo, será irrelevante si el título dice profesor, sociólogo o economista, después que el titulado tanga buena actitud para adaptarse a la voluntad de la empresa.

Al final, la educación también es un campo de batalla de la lucha de clases. Es un campo de batalla ideológico. Los educadores debemos ser concientes de que el ataque que se sufre en los derechos laborales, en las campañas de desprestigio contra nuestros gremios y dirigentes, en la inestabilidad laboral, son parte de un nuevo modelo educativo que responde a la "pedagogía que conviene a los opresores", la de "las competencias".

Como dice Ernani M. Fiori: "En un régimen de dominación de conciencias, en que los que más trabajan menos pueden decir su palabra, y en que inmensas multitudes ni siquiera tienen condiciones para trabajar, los dominadores mantienen el monopolio de la palabra,  con que mistifican, masifican y dominan. En esa situación, los dominados, para decir su palabra, tienen que luchar para tomarla. Aprender a tomarla de los que la retienen y niegan a los demás, es un difícil pero imprescindible aprendizaje: es 'la pedagogía del oprimido'".

Panamá, 22 de junio de 2013.