La Educación, que debería ser
cuestión de debate sereno y reflexivo, se ha convertido en arma arrojadiza. Ya
dejó claro el escritor inglés del siglo XVII, John Wilmot, que tampoco es
una cuestión fácil:
Antes de casarme tenía seis
teorías sobre el modo de educar a los niños. Ahora tengo seis hijos y ninguna
teoría.
Pero estaremos todos de acuerdo
en que siguiendo este decálogo tendremos futuras generaciones de necios,
irresponsables, vagos…
1.- Comience desde la
infancia dando a su hijo todo lo que le pida. Así crecerá convencido de que el
mundo entero le pertenece.
2.- No le dé ninguna
educación en valores; espere a que alcance la mayoría de edad para que
pueda decidir libremente.
3.- Cuando diga palabrotas,
ríaselas; esto le animará a hacer cosas más graciosas.
4.- No le reprenda nunca ni
le diga que está mal algo de lo que hace, podría crearle complejo de
culpabilidad.
5.- Recoja todo lo que él
deje tirado y hágaselo todo. Así se acostumbrará a cargar las
responsabilidad sobre los demás.
6.- Déjele ver todo cuanto
caiga en sus manos. Cuide de que sus platos, cubiertos y vasos estén
esterilizados pero deje que su mente se llene de basura.
7.- Dispute y riña a menudo
con su pareja en presencia de su hijo. Así adquirirá una práctica eficaz
en sus relaciones afectivas de futuro.
8.- Dele todo el dinero que
quiera gastar, no vaya a sospechar que para disponer de dinero es
necesario trabajar.
9.- Satisfaga todos sus
deseos, apetitos, comodidades y placeres. El esfuerzo personal podría
producirle frustraciones.
10.- Delegue en los
profesores su educación pero no la autoridad. Póngase de parte de su hijo en
cualquier conflicto con sus educadores. Piense que ellos tienen prejuicios
contra él y realmente le tienen manía.
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